Sociedad

Quién fue Theda Krieger, pionera de la evangelización de niños en Argentina

El legado de Theda Krieger en Argentina  y Latinoamérica es grande y a su vez incontable. ¿A cuántos niños les presentó a Jesús en sus 102 años?, ¿cuántas maestras de escuela bíblica fueron inspiradas por su mensaje? Es difícil saberlo. Sin embargo, su historia de vida a día de hoy continúa trayendo frutos para el Reino de Dios.

Nacida el 2 de agosto de 1909 en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, Teodosia Guillermina, mejor conocida como «Theda», fue hija de un misionero alemán llamado Frank quien contrajo matrimonio con la estadounidense Esther Louise.

A sus 5 años su mamá le mostró un cuadro que representaba a Jesús llamando a la puerta, lo que despertó en Theda un deseo de acercarse al Señor y esa misma noche se arrodilló en su cama y oró para que entre en su corazón.  Cuando se encontró en la iglesia un predicador de visita hizo un llamado para que todos aquellos que habían aceptado a Jesús pasaran al frente. Siendo una niña intentó acercarse pero una maestra de escuela dominical le dijo “esto no es para vos». Estas palabras quedaron marcadas en ella lo que le generó una triste idea de que Dios no la amaba.

«A mi se me acabó la felicidad porque ella me dijo que la salvación no era para mí y lo interpreté que era demasiado pecadora, que Jesús no me podía salvar y que no había entrado a mi corazón. Yo viví 5 años de temor y de terror que nunca hablé con nadie», recordó en una oportunidad Theda.

Años más tarde cuando había cumplido diez una misionera la encaminaría nuevamente en su fe y en la seguridad de su salvación, un tema que preocupaba mucho a Theda y que la llevó a espiar muchas veces la habitación de sus padres pensando que Jesús los llevaría a ellos y la dejaría. «Creo que el Señor me permitió en su bondad vivir esa experiencia porque yo sé lo que puede sufrir un niño, los temores, los terrores. El horror de pensar que sus padres se van y uno se queda. Fue para que yo nunca le diga a un niño ´no es para vos´, por terrible o por malo que sea», afirmó la evangelizadora.

El deseo por las misiones comenzaron a nacer en su adolescencia ya que uno de sus propósitos era viajar al Amazonas para predicar el evangelio y curar enfermedades, por lo que Theda comenzó a estudiar medicina y se lo prometió al Señor. Finalmente tomaría el camino de la educación y se recibiría de docente en la escuela Normal, trabajaría en zonas rurales, se convertiría en la primera maestra jardinera de su San Nicolás natal y ejercería como profesora de inglés.

Aunque continuaba sirviendo al Señor, el peso de no haber cumplido con su promesa de misionar en el Amazonas la hizo sentir inservible para los propósitos de Dios. En esos momentos un hermano de su iglesia la hizo recapacitar sobre esto y le dijo: «¡Qué orgullosa eres! ¿No crees que todo es por gracia de Dios y que Él elige los instrumentos que puede usar?». Estas palabras cambiaron su enfoque y luego de un tiempo llegaría a sus manos un ejemplar de Child Evangelism Fellowsip Magazine (Revista de la Alianza Pro Evangelización del Niño).

Cuando leyó por primera vez esta publicación estadounidense le impactó la forma en que otros hermanos estaban predicándole a los niños, una situación poco común en la Argentina por aquellos años, ya que no existía una conciencia real de que los más pequeños necesitaban entregar su vida a Jesús. La revista era muy esperada por Theda hasta que meses más tarde vio un aviso donde se anunciaba la formación de líderes.

A finales de 1945, con el apoyo de la iglesia, su familia y sus amigos, se capacitó en los Estados Unidos y en su regreso al país en 1947 fundó la Liga Argentina Pro-Evangelización del Niño (LAPEN). El ministerio de Theda empezó a crecer y se formaron líderes que pudiesen llevar a los niños a Cristo, se impulsó campamentos que fueron una novedad para la época, así como una iniciativa llamada «horas felices» que se caracterizó por el trabajo al aire libre con grupos de niños no alcanzados por las iglesias.

lapen

Theda, quien también fundó la Alianza Pro-Evangelización del Niño (APEN) en Bolivia y Perú consideraba que «a diferencia de los adultos, los niños reciben la Palabra de Dios sin una pizca de soberbia y así pueden vivirla intensamente.» 

Actualmente LAPEN tiene presencia 13 provincias y 25 ciudades del país y trabaja bajo estos tres objetivos: promover la evangelización de los niños no alcanzados por la iglesia, proveer lo necesario para que cada niño evangelizado se afiance en la fe y crezca espiritualmente y procurar la integración a la iglesia de los niños alcanzados.

En su cumpleaños número 100, Theda expresó su deseo de que la evangelización de los niños no se detenga. «Ahora me ha llegado el tiempo de plantar la bandera. No puedo seguir mucho más pero necesito quienes me reemplacen. Quiero invitarlos a que ustedes tomen la bandera y empiecen a trabajar por la niñez. Hay muchos lugares donde los niños no saben que Jesús los ama», declaró en aquella oportunidad.

Finalmente partiría a la presencia de Dios el domingo 21 de agosto de 2011 en San Nicolás, la fecha en que se celebró el Día del Niño.

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