Por primera vez, la esposa del pastor Trasante contó cómo fue el asesinato
El pastor evangélico y ex concejal rosarino, Eduardo Trasante, padre de una de las víctimas del triple crimen cometido en Rosario en el Año Nuevo de 2012, fue asesinado el pasado martes 14 de julio de un disparo en la cabeza en su casa de la zona sur de esta ciudad. Su esposa, Carolina Leone, relevó en una entrevista cómo fue el ataque de los sicarios que ingresaron a su casa y ejecutaron a su marido.
«Empieza a sonar el timbre insistentemente, yo le digo More abrí la puerta porque tengo un montón de cosas que hacer y no voy a llegar. Morena viene y me dice: ‘Mamá no sé quienes son. Son dos hombres’, comenzó recordando Leone en diálogo con el medio Perfil.
“Apurada voy a abrir la puerta, y digo quién es y me responden: ‘Venimos de parte de Cati’, una de las hijas de Eduardo. Abro la puerta porque no era algo inusual. Tampoco era fuera de lo normal que venga gente a ver al pastor pidiendo ayuda. Todo el mundo sabía que Eduardo Trasante vivía en ese lugar. Abro la puerta. Solamente alcancé a destrabar y ellos me empujaron”, señaló Carolina, quien fue la única testigo del hecho y actualmente se encuentra con sus hijos bajo el Sistema de Protección de Testigos de la Provincia de Santa Fe.
El asesinato del pastor causó conmoción en la ciudad ya que durante gran parte de su vida Trasante denunció la violencia narco en Rosario. Leone se animó a describir los últimos minutos de vida de su esposo que prácticamente no tuvo tiempo a defenderse.
“Yo de los pelos con un revólver en la cabeza, veo que entran. Les decía por favor a mis hijos por favor y me responden: ‘Vení que te voy a mostrar que a tus hijos no le va a pasar nada’. Cuando estamos ingresando viene saliendo el otro, y me dice: ‘¿Dónde está el Edu?’. Ellos siempre mencionaron esto, siempre querían a Edu. En un momento, pegó un grito: ‘Eduardo podes venir’. Eduardo me escucha y baja dos o tres escalones y el más grande dice: ‘Ey Edu’ y le dispara. Eduardo levanta la mano y el disparo le da en la mano. Entonces, se dieron cuenta, vuelve y le da un disparo en la cabeza”, declaró Leone a la fuente.
Según Leone, el ataque duró 6 minutos y tras el último disparo Trasante quedó tendido debajo del escritorio al pie de la escalera y empezó a sangrar. «Lo primero que hice fue orar con él y él me respondió con un apretón de manos. Solamente me acuerdo de haberle dicho que iba a luchar por la justicia que él se merecía por todo lo que nos había enseñado. Que Dios me iba a ayudar con él. Que iba a caminar como él me había marcado el camino también. Le dije esas palabras que las tengo muy grabadas con un beso tibio con el hombre de mi vida y con todo lo que era Eduardo Trasante», remarcó.
Los fiscales de Rosario Gastón Ávila y Matías Edery sospechan que el crimen de Trasante fue planificado desde un pabellón de la Cárcel de Piñero, donde están alojados varios líderes narco y que por este asesinato se habrían pagado 500 mil pesos. Por el momento, la causa aún no tuvo mayores avances.